Acabas de darte cuenta
de que no era tan grave
darse la vuelta
y ver lo que hay.


Me dices que soy muy buena, me dices que soy muy mala. Que hago lo que me piden, lo que se espera, lo que quieren de mí y lo que me da la gana. Y las dos cosas son verdad, y la dos son mentira, porque estoy más allá, porque soy una sola, porque estoy dividida.

Tengo un ángel y un diablo dentro, uno dice haz lo correcto, con el otro contesto: Necesitas un buen incesto. Copular con tu hermana gemela, vaciarle tu fuente sagrada en su cara de odio, pana, cara de pene, pena, cara de buena. La vida me pide que viva, la gente que se reinvente, o si no que reviente, ésa es otra salida. Lo sé: Estoy nadando en el lodo, pero dándolo todo. ¿Qué quieres que haga? Si no nado nada me anonado, me ahogo.

¡Fuera superstición! Sufres tu propia maldición. Sal del armario espiritual, todo es absolutamente casual. Déjate, sácalo, míralo, dale un beso por derecho, por travieso. No es real, saca pecho. Me dice: “espera”. ¿Hasta cuándo?. “Hasta que te mueras, yo te lo mando. No mientes ruinas, no lo hagas. Te estás pasando, así la cagas”. No puedo más, estoy harto de callar, de tragar, de tu neurosis, de tu pedrada, de tu infancia no superada. Voy a quemar tu retrato para pasar el mal rato. Voy a bailar sobre tu cara, la de aquí no ha pasado nada. Es metáfora, es poesía, es la verdad, es mentira, es la vida. Mira quilla, tira millas, gira, baila, brilla...

Déjate llevar a lo más profundo del mar.

Mírala fijamente a los ojos,
como ella te mira.
Sin obligaciones, sin expectativas

Saca el caldero, bruja, préndele fuego, no pongas sal, ni tampoco azúcar. La medicina es mejor si el sabor no te gusta. Fuego lento, deja que bulla, fuego violento, deja que fluya. Se cocina, se avecina, se ilumina la noche oscura. Ahora vas a probar, ahora vas a saber cómo sabe. Te vas a montar en la nave, vas a comprobar que la gravedad no es grave. Abre la puerta, bebe el jarabe, baila como si estuvieras muerta y tira la llave.

Baila como un idiota, explota como una loca, nota cómo tu sombra flota, cómo tu vientre rota, cómo tu carne rebota. Tu espina dorsal pide otra, tu sexo se frota con tu ropa, se moja. Tu cadera te invoca, tu boca se afloja.